¿CUAL ES MI PROPÓSITO?
Si bien todos podemos sentir tormentas dentro de nuestras almas, Dios promete traer calma a nuestros corazones y mentes. Para recibir esta paz, primero debemos elegir entregar nuestros temores a Jesús y seguirlo.
Si bien todos podemos sentir tormentas dentro de nuestras almas, Dios promete traer calma a nuestros corazones y mentes. Para recibir esta paz, primero debemos elegir entregar nuestros temores a Jesús y seguirlo.